FUENTE: El zorro nortino
Enclavada en la Región de Atacama, la comuna de Alto del Carmen enfrenta una crisis que amenaza su existencia. La falta de oportunidades laborales y la emigración de sus habitantes, especialmente los jóvenes, han generado preocupación sobre su posible transformación en un pueblo fantasma.
Una comunidad envejecida y en condiciones precarias
Según datos del Censo 2024, Alto del Carmen presenta una edad promedio de 43 años, la más alta de la región, superando la media regional de 36,8 años. Esta cifra refleja una predominancia de adultos mayores y una disminución de la población joven. Además, la tasa de pobreza multidimensional alcanza el 28%, y el 33% de los hogares carece de servicios básicos como agua potable, electricidad o alcantarillado público. Preocupantemente, cerca del 11% de los hogares están constituidos por una sola persona de 65 años o más, evidenciando una creciente soledad entre los adultos mayores.
Educación y economía en declive
Por su parte, la crisis demográfica también afecta al sistema educativo local. En la última década, la matrícula escolar ha disminuido de 1.000 a 857 estudiantes, según el Ministerio de Educación. Económicamente, la comuna depende en un 68% del Fondo Común Municipal, revelando una falta de inversión privada y oportunidades laborales que impulsen el desarrollo local.
Exclusión del royalty minero y falta de inversión
A diferencia de otras comunas de Atacama, Alto del Carmen no recibe beneficios del royalty minero debido a la ausencia de proyectos mineros en funcionamiento. Esta situación limita aún más los recursos disponibles para el desarrollo de la comuna.
Ante este panorama, más de 700 vecinos de Alto del Carmen y sus alrededores firmaron una carta dirigida a las autoridades regionales, solicitando oportunidades reales, empleos dignos y condiciones de vida justas. En la misiva, expresaron su apoyo a proyectos siempre y cuando se garantice la protección del medio ambiente y la contratación de mano de obra local.
La situación de Alto del Carmen es crítica. Sin intervención y nuevos proyectos que generen empleo y mejoren la calidad de vida, la comuna corre el riesgo de desaparecer. Es imperativo que las autoridades, empresas y la comunidad trabajen conjuntamente para implementar iniciativas sostenibles que aseguren un futuro próspero para Alto del Carmen y sus habitantes.